Cuanto más contamina uno a través de sus
costumbres y actividades, más grande es su huella ecológica. Hoy día, la gente
se siente cada vez más comprometida con la preservación del medio ambiente y
por eso, busca formas sencillas de reducir su huella ecológica. Sin embargo,
cambiar costumbres puede resultar difícil y tampoco se sabe muy bien por dónde
empezar. Solo hay que seguir unos sencillos consejos para bajar la huella
ecológica en el día a día.
Como consumidor:
• Compra con moderación.
Cuanto menos compres menos residuos generarás,
ahorrarás más dinero y tendrás menos dependencias materiales.
• Elije los productos con
menos embases o sin ninguno. Rechaza siempre que puedas las bandejas blancas.
• Elije los alimentos
producidos más cerca de tu domicilio, preferiblemente de huertas cercanas.
• Elije los alimentos y
productos ecológicos siempre que los
veas, aunque sean más caros, pues si todos lo hacemos, los precios
bajarán y los productores y agricultores
fabricarán y cultivarán de forma
más sostenible para adaptarse al gusto
de los consumidores.
• Reduce el consumo de
derivados de animales tales como carne y productos lácteos, porque su producción exige la ocupación de
mucho más suelo y recursos que el cereal.
• Reduce el consumo de
pescado, ayudarás a la recuperación de la biodiversidad marina y la pesca.
• Lee las etiquetas de los productos que compras, en ellas podrás ver cómo se han hecho, si están muy transformados y llevan conservantes y demás añadidos o si son naturales o incluso ecológicos, así como su procedencia. Si los productos no tienen etiqueta de composición y procedencia exígela a la tienda o al fabricante, en el teléfono de atención al cliente.
• Lee las etiquetas de los productos que compras, en ellas podrás ver cómo se han hecho, si están muy transformados y llevan conservantes y demás añadidos o si son naturales o incluso ecológicos, así como su procedencia. Si los productos no tienen etiqueta de composición y procedencia exígela a la tienda o al fabricante, en el teléfono de atención al cliente.
• Evita los productos de un solo uso (papel de cocina, servilletas, bolsas de plástico, pañuelos de papel, platos, vasos y cubiertos, maquinillas de afeitar…)
• Lleva tu propio cesto y
bolsa y rechaza que te la den cuando
compras.
En tu vida familiar:
• Utiliza electrodomésticos
y bombillas de bajo consumo.
• Opta, si puedes por
viviendas bioclimáticas, con energía renovables
y aísla bien tu hogar. Evita sobre todo el aparato de aire acondicionado sustituyéndolo
por ventiladores.
• Enciende tu lavadora y
lavavajillas cuando esté llena, pero no a la vez y procura utilizarla de noche
(siempre que no produzca molestia por ruido a los vecinos) y con programas de
baja temperatura.
• Reduce el consumo de agua poniendo un limitador de caudal en los grifos.
• Reduce el consumo de agua poniendo un limitador de caudal en los grifos.
• Arregla las fugas (un
grifo que gotea pierde 30 litros diarios).
• No utilices el desagüe
como papelera ni derrames productos contaminantes.
• El aceite frito mételo en una botella y llévalo a un punto limpio, nunca lo pongan en la bolsa de basura ni lo tires por el desagüe.
• No tires a la basura
productos peligrosos o tóxicos (fluorescentes, pilas, pinturas, radiografías,
aparatos eléctricos, etc.) llévalos a un punto limpio para su tratamiento
correcto.
• Si puedes permitírtelo, haz compostaje con los restos de fruta y verdura, excelente abono para tus plantas.
En
el trabajo:
• Camina en la medida de
tus posibilidades o utiliza la bici y el transporte público en lugar del coche
para ir al trabajo. Si no puedes prescindir del vehículo privado procura
compartirlo y mantenerlo en buen estado para que consuma y contamine menos.
• Interésate en conocer el
comportamiento ambiental de tu empresa, cómo afecta su actividad al planeta y a
los grupos sociales más débiles.
• Siempre que puedas,
participa en el sistema de gestión ambiental que haya establecido tu empresa y
haz propuestas de sustenibilidad o pide que se implante un sistema de gestión
ambiental.
• Recicla el papel usándolo
por las dos caras, cómpralo reciclado o 100% libre de cloro. Reducirás
sustancialmente el consumo de agua, petróleo, las emisiones de CO2 y evitarás
la tala de muchos árboles.
Contaminar menos y reducir la huella ecológica.
Aplicados en el día a día,
estos consejos deberían resultar útil para beneficiar de un modo de vida más
respetuoso del medio ambiente y así conseguir bajar la huella ecológica
personal y de su hogar. Obviamente, estos consejos para reducir la huella ecológica
y contaminar menos son el principio de una vida más respetuosa del medio
ambiente y del entorno.
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